Desde que la pandemia se hizo la protagonista de nuestras vidas, muchas personas han intentado encontrar la manera de ejercitarse desde casa. Y es que abandonar la rutina no es una opción, ya que contamos con diferentes alternativas para adaptarnos al entrenamiento sin tener que salir a la calle. Algunos han apostado por cintas de correr o por construir su propio gym básico en el salón y otros por pedalear desde una de las habitaciones, terraza o dormitorio. ¡A tope de creatividad! Si te sientes identificado con esta última alternativa, descubre todo lo que debes saber sobre la bicicleta estática. ¡No hay excusas para dejar de ponerse en forma!

¿Cuáles son los beneficios de utilizar una bicicleta estática?

Puedes utilizarla cuando quieras sin importar aspectos como la hora o el clima

Apta para cualquier persona con independencia de la condición física de partida

Ideal para quemar calorías, siempre acompañando la actividad de una alimentación equilibrada y ejercicios de fuerza

Mejora la resistencia cardiovascular y favorece la salud del corazón reduciendo el riesgo de sufrir ciertas enfermedades asociadas

Tonifica la musculatura con especial atención en el tren inferior

Es excelente para proteger las articulaciones ya que no es una actividad con alto riesgo de impacto

Se utiliza, incluso, en procesos de rehabilitación de ciertas lesiones

Permite ajustar la intensidad del entrenamiento a las necesidades individuales

Estiliza la figura y ayuda a liberar tensiones acumuladas y estrés

¿Cómo debe ser la postura sobre la bicicleta estática?

En función de tu objetivo, podrás posicionar tu cuerpo de una manera u otra. Cuando estamos en posición de pedaleo suave, calentando o simplemente movilizando las articulaciones, es posible mantener la espalda totalmente erguida. De este modo es esfuerzo recae sobre las piernas y no se implica la zona superior del cuerpo. Es una buena opción si padeces dolor en la zona lumbar.

Por otro lado, cuando queremos ir aumentando la potencia, será apropiada una ligera inclinación de la espalda hacia delante. De esta manera seguimos manteniendo la comodidad, pero podemos incrementar la intensidad del pedaleo y, en consecuencia, la exigencia de la actividad.

Para darlo todo en el pedaleo con la máxima potencia e intensidad, adquiriremos una postura más deportiva que nos permita ejecutar el movimiento con la máxima efectividad. Para ello, la espalda estará totalmente inclinada hacia delante.

¿Cómo preparar la bicicleta estática para la actividad?

Ajustar correctamente la bicicleta es muy importante para mantener una buena postura corporal. De esta manera, evitaremos sufrir lesiones y la práctica será más segura. Para ello, es fundamental regular adecuadamente la altura del sillín. ¿Cómo? Siéntate y apoyando los talones sobre los pedales, asegúrate de que tus rodillas estén totalmente extendidas. De este modo, una vez coloques la parte media del pie, observarás una ligera y oportuna flexión en las mismas. Es fundamental que el pie esté bien sujeto al pedal, ya sea mediante el calzado adecuado o con la presión óptima de las cintas (dependerá de tu nivel, bicicleta o actividad).

Aspectos básicos para comprar una bici estática

Dado que estás invirtiendo en un artículo deportivo que debe durar mucho tiempo, es fundamental que mires varias opciones y preguntes, si es necesario, a personas experimentadas que puedan ayudarte. Si tienes la opción de invertir un poco más en beneficio a aumentar la calidad, no lo dudes. No obstante, hay multitud de modelos con diferentes características que pueden resultar muy económicas, todo es cuestión de buscar.

La regla básica, y aplicable a la mayoría de artículos deportivos, es que debe ser cómoda. Si es de última generación pero su manejo te resulta incómodo, es probable que acabes tirando la toalla. Comprueba que te sientes bien sobre ella y se adapta a tus características y necesidades. Tanto el manillar, como el sillín o los pedales, deben poder regularse. Asegúrate de que estos últimos cuenten con la suficiente sujeción para que tu pie no se tambalee.

Otro de los aspectos básicos, además de que la bicicleta estática soporte el peso adecuado, es que sea estable. Tienes que poder darle caña sin miedo a desestabilizarla. Observa que sea manejable, que cuente con ruedas y un sistema que te permita transportarla de un lugar a otro si necesitaras hacerlo.

Y tú, ¿a qué esperas para introducir proteína de suero de leche o barritas energéticas en tu plan deportivo?